Este lunes, a primera hora de la mañana,
hemos conocido que el "gran" y
"mítico", Jack Brabham ha muerto en su casa, en Gold Coast. Su hijo
pequeño, David, ha publicado el siguiente comunicado: "Es un día muy
triste para todos nosotros. Mi padre ha muerto en paz en casa a la edad de 88
años. Vivió una vida increíble, en la que consiguió más de lo que cualquiera
habría soñado nunca, y seguirá viviendo a través del legado que ha dejado
detrás".
Brabham, tres veces campeón mundial de
Fórmula 1 y único piloto que fue capaz
de construir un monoplaza con el cual alcanzó el título. Brabham nacio en
Australia, en 1926, y llegó a la máxima categoría del automovilisno en el año
de 1955, para comenzar a revolucionar el mundo de las carreras. Desde su debut
demostró ser uno de los destinados a convertirse en leyenda, desafiando en las
pistas a rivales de la talla de Juan Manuel Fangio, Mike Hawthorn, Bruce
McLaren, Jim Clark, Graham Hill, Jhon Surtees, Phil Hill, Jackie Stewart y
Denny Hulme.
Después de servir como piloto de combate
durante la Segunda Guerra Mundial, inició su propio negocio de coches de
carrera. Aplicando su particular visión de la ingeniería, se presentó a
competir en el campeonato de 1959 con un Cooper Climax T51 F2 cuyo motor estaba
ubicado en la parte posterior. Al final de la temporada, se convirtió en el
primer piloto ganador y campeón con un monoplaza de motor trasero, repitiendo
el título un año después. En 1966 volvió a conquistar el cetro al volante de un
Brabham Repco BT19, demostrando que con un coche artesanal también podía vencer
a los grandes equipos. Sus 14 victorias y 13 poles son meros datos estadísticos
porque su legado y su grandeza no se pueden medir con números.
Tras retirarse en la década de 1970,
Brabham se convirtió en el primer piloto en ser nombrado en 1978 caballero por
la reina Isabel II de Inglaterra y años más tarde, en 2012, fue designado en
Australia como Tesoro Nacional.
Segun publica la prensa Australiana, la
última aparición pública de Brabham fue ayer, cuando atendió un acto público en
el aeropuerto de Sunshine Coast, en el nordeste de Australia, para ver el coche
de carreras BT23 que diseñó y construyó en 1967.
"Australia ha perdido una leyenda.
Con su espiritu pionero, Sir Jack Brabham tenía muchas de las características
australianas. Fue respetado y admirado por su espíritu y por su gran habilidad
como ingeniero", finalizó el primer ministro australiano, Tony Abbott.
Además, el presidente de la corporación
del Gran Premio de Australia, Ronald J Walker, y su jefe ejecutivo, Andrew
Westacott, dijeron en la web oficial del circuito: "Las contribuciones que
Sir Jack realizó al deporte y al Gran Premio de Australia nunca serán
olvidadas, y su legado continuará estando presente entre los pilotos y los
aficionados".
Descanse en Paz, Sir Jack Brabham.
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