miércoles, 30 de octubre de 2019

Previo GP de los EUU: Conozcamos mejor el Circuito de las Américas


Por octava vez consecutiva, el gran circo de la F1 vuelve a recalar en el espectacular Circuito de las Américas

Los Estados Unidos han sido, históricamente, la asignatura pendiente de la F1. Posiblemente uno de los principales problemas radica en la incompatibilidad del formato de competición que ofrece la Fórmula 1 con respecto a los multitudinarios campeonatos locales de Nascar o Indycar. Tampoco ayudó la mala imagen de la carrera del 2007 en la que solo tomaron parte seis coches en Indianápolis.
Sin embargo, el problema por el que la F1 estuvo fuera de los Estados Unidos durante cinco años ha sido más causa de la renuncia de los promotores a pagar las tarifas de Bernie Ecclestone que de una mala afluencia de público. En cualquier caso, la máxima categoría del automovilismo también ha tenido buenos momentos en suelo estadounidense y el principal objetivo de sus responsables es encontrar la fórmula para que esto se solucione. El primer paso fue la creación de un nuevo circuito en Texas.
Todo empezó cuando Tavo Hallmund, antiguo piloto de Fórmula 3 y promotor, anunciaba un acuerdo con Ecclestone para llevar a cabo un gran premio de Fórmula 1 en Austin. Hallmund conocía al 'Boss' desde hacía décadas, era acompañado por el campeón del mundo de 500cc de 1993, Kevin Swanchtz, para llevar adelante el proyecto.
Hallmund logró importantes socios financieros, entre ellos el multimillonario americano de ochenta y cinco años Red McCombs, todo un 'poder fáctico' local. Se contaba además con un amplio terreno en las afueras de Austin, de 3,6 km2, que serviría para la construcción del trazado.
El 2012, marcó el retorno de un Gran Premio a EE.UU, por primera vez desde el bochornoso espectáculo del 2007, con un circuito totalmente nuevo en Austin. El Circuito de las Américas, diseñado como es preceptivo en la Fórmula 1 actual, por Hermann Tilke, y con la colaboración con la empresa de arquitectos HKS, mide 5,5 km y está situado al sureste de la capital de Texas.
Con 20 curvas, este circuito que gira en sentido anti horario, y cuya construcción se inició en enero de 2011, se inspira en los mejores circuitos de todo el mundo y en el aprovechamiento de la topografía del terreno para incluir cambios de altura de hasta 40 metros, como la llegada a la primera curva, en pronunciada cuesta arriba.

Es un Gran Premio a 56 vueltas, y se recorren 308,896 kilómetros en total, con una velocidad media cercana a los 200 km/h.
En Austin y como es habitual, encontramos dos zonas de DRS. El primer punto de detección lo encontraremos 150 metros después de la curva 10, cuya activación será 320 metros después de la curva 11. La segunda zona comienza 80 metros después de la curva 20, justo antes de la recta de meta, la cual este año se ha ampliado. Su punto de detección estará situado 65 metros después de la curva 18.
Las fluidas curvas del primer sector recuerdan a Maggots/Becketts de Silverstone y las "eses" de Suzuka, y ponen a prueba la capacidad de los monoplazas de cambiar de dirección a alta velocidad. El resto de la vuelta es un típico ejemplo del diseño de los circuitos modernos, con una horquilla que lleva a una larga recta, que va seguida de una sucesión de curvas lentas. Las curvas 12-15 son un guiño a la zona del estadio de Hockenheim, mientras que las 16-18 recuerdan a la ocho de Istanbul Park, aunque la velocidad de entrada será inferior.
El circuito tiene por tanto un poco de todo. Tiene más curvas que se toman a más de 250 km/h que Spa-Francorchamps y más de menos de 100 km/h que Hungaroring.
Aunque también es cierto, y se puede decir que todas las curvas del Circuito de las Américas son únicas, y que tienen personalidad propia. Y aunque en ningún momento tiene el carácter de Spa o Suzuka, Austin quizá es la pista más valorada de Tilke en el Siglo XXI (Sepang debutó en 1999). Pero, por encima de todo, lo que hace grande a un circuito es su público, como Fernando Alonso recalcó desde el podio. Y, en ese sentido, la bienvenida cálida brindada por los estadounidenses y el resto de vecinos norteamericanos (y sudamericanos) llegados hasta Austin fue un magnífico regalo para que la Fórmula 1 y estas tierras hagan definitivamente las paces.
Si repasamos un poco la historia de la F1 en suelo de los EEUU, en diciembre de 1959 se organizó el primer GP de Los Estados Unidos de Fórmula 1 en el Sebring International Raceway. En la línea de partida estuvieron presentes siete pilotos de los Estados Unidos, pero el ganador fue el neozelandés Bruce McLaren, en un Cooper, convirtiéndose en el piloto más joven en haber ganado una competición de Fórmula 1 hasta ese momento. La carrera fue llevada a Riverside, California en 1960, y Stirling Moss fue el vencedor.
En 1961, la competición si fue todo un éxito en Watkins Glen, New York, donde ya existía público para las carreras automovilísticas. Ésta fue la sede de la Fórmula 1 durante los siguientes 20 años. En 1973 el piloto François Cévert murió a causa de un choque terrible y Helmuth Koinigg murió degollado en un accidente en 1974 colándose el morro por el guardarrail.
El siguiente GP se disputo en el 1984 en Dallas y fue otro fracaso absoluto, por lo que hasta el 1989 no se disputo el GP. Por tres años, la carrera se disputó en el circuito callejero de Phoenix con muy poca asistencia y fue finalmente eliminada en 1991.
No fue hasta el año 2000 que se disputó el siguiente GP de los Estados Unidos, esta vez en el legendario Circuito de Indianápolis. El circuito de Fórmula 1 utiliza una recta y una curva del óvalo utilizado en los campeonatos norteamericanos, circulando en el sentido de las agujas del reloj. Para el Gran Premio de los Estados Unidos de 2000 asistieron alrededor de 225.000 espectadores, que es probablemente el más alto número para una carrera de Fórmula 1. La victoria de Michael Schumacher fue la segunda de cuatro victorias seguidas con las que cerró el campeonato de ese año, tomando ventaja sobre Mika Häkkinen que buscaba su tercer campeonato. En 2001, la carrera se celebró menos de tres semanas después del 11-S, y muchos equipos y pilotos rindieron un homenaje especial a los Estados Unidos en sus coches y cascos. Habiéndose celebrado en septiembre los primeros cuatro años, el Gran Premio de los Estados Unidos se trasladó a principios del verano en 2004. En 2005 problemas con los neumáticos Michelin llevaron a 7 equipos a retirarse de la carrera tras la vuelta de formación. Sólo 6 coches (los que usaban neumáticos Bridgestone) compitieron en lo que se consideró una farsa. El público mostró su enfado arrojando objetos a la pista, y muchos comentaristas cuestionaron si se volvería a celebrar un GP de Estados Unidos en Indianápolis pero igualmente en 2006 y 2007 se disputó el evento sin mayores contratiempos. Señalar que justamente en la carrera del 2007 fue en la que Sebastian Vettel debutó en la F1 con el equipo BMW Sauber y se convirtió en el piloto más joven de la historia en puntuar al acabar octavo.
Desde el retorno de la F1 a suelo estadounidense, Sebastian Vettel en dos ocasiones y Lewis Hamilton también en cuatro, se han repartido las victorias.
Sin duda alguna, todos recordamos lo ocurrido hace tres temporadas. Cuando las fuertes lluvias que caían sobre Austin, hicieron suspender los Libres 2 y que la sesión de clasificación se tuviera que posponer durante 3 horas. Aun así no mejoró el clima, y se determinó que la sesión se llevaría a cabo el mismo domingo por la mañana.
La temporada pasada, y tras 5 años de sequía, pudimos disfrutar de nuevo de ver a  Kimi Räikkönen en lo más alto del podio.
Señalar que este año, y en contra de lo que venía siendo habitual, esta carrera se celebra tras la de México y no antes.
Para esta carrera, Pirelli ha decidido traer la gama media, o sea, los compuestos C2, C3 y C4.
Horarios completos:
Jueves
  Libres 1: 18:00h
  Libres 2: 22:00h
Sábado
  Libres 3: 20:00h
  Calificación: 23:00
 Domingo
  Carrera: 20:10h

miércoles, 23 de octubre de 2019

Previo GP de México: Así es el Autódromo Hermanos Rodríguez


Este 2019, la cita Mexicana se disputa antes que la de Austin, cambiando lo que había sido el orden habitual

Hace cinco temporadas, el gran circo regresó  a un escenario histórico, en el que se vivieron grandes batallas durante décadas del siglo pasado. Hablamos del Autódromo Hermanos Rodríguez, que tras 23 años de ausencia, en el 2015 volvió por la puerta grande al campeonato.
El trazado de la pista mide 4.305,88metros, y cuenta con siete curvas totales a la izquierda, 10 a la derecha y una recta de 1,314 metros. Para su renovación se combinaron elementos de su arquitectura pasada con rectas más largas y curvas cerradas que permitirán adelantamientos, todo con un enfoque y diseño más moderno, comparables con los mejores circuitos de la máxima categoría en el mundo. Para su construcción se utilizaron más de 18 mil metros cúbicos de asfalto, hecho con elementos locales como obsidiana, arena y grava.
El actual trazado transcurre en una de sus partes finales, por el medio de un antiguo estadio de béisbol, que reúne en sus gradas a nada más y nada menos que 40.000 espectadores, y es sin duda uno de los principales atractivos de este circuito, y que en los dos grandes premios disputados tras su vuelta, nos dejó imágenes espectaculares.
Los puntos más importantes del Autódromo Hermanos Rodríguez son:
-La curva Nigel Mansell, nombrada así en honor al piloto que se coronó campeón en el último Gran Premio de México celebrado hace 23 años. Esta curva, la número 17 del circuito, ubicada a la salida del Foro Sol Sur, es una de las partes que conserva el ADN del Autódromo Hermanos Rodríguez, uno de los tramos más emblemáticos e históricos, en donde se vivieron momentos tensos y emocionantes y se mostraron algunas de las mejores actuaciones de los pilotos de Fórmula 1.

-La recta de 1,314 metros que sale de la curva Nigel Mansell justo hacia la zona donde se ubica el Main Grand Stand y la zona de Pits, en la que los autos alcanzarán velocidades de hasta 328 Km/h, convirtiendo a la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez en la segunda más rápida de todo el mundial, después de la de Monza.
-Pero sin duda, el lugar más espectacular y el que nos deja las mejores instantáneas es la entrada al Foro Sol, en donde los pilotos tienen una vista privilegiada de la magnitud de espectadores que estarán disfrutando del Gran Premio de México.
-Otro de los cambios más destacados que encontrarán los puristas es el cambio de naturaleza de la famosa curva Peraltada, que ha sido acortada por razones de seguridad. En vez de ser un viraje de 180 grados (como la Parabólica), la última curva del trazado ha sido sustituida por una sección lenta y técnica en la que se ha decidido usar sólo el 50% del recorrido de la histórica curva para realizar una sección técnica que atraviesa por el estadio de béisbol Foro Sol.
El circuito tiene la mayor altitud de todo el calendario de la Fórmula 1, a 2285 metros sobre el nivel del mar, esto afecta tanto a la aerodinámica (los ingenieros tienen que poner más ala para conseguir el mismo efecto en el aire), así como a la velocidad punta.
Los lugares en donde es posible activar  el DRS son en la recta de meta y antes de la curva cuatro, en la otra larga recta del circuito. Una de las novedades para este 2019, es que la FIA ha decidido añadir una tercera zona de DRS, situada entre las curvas 11 y 12, antes de la entrada a la zona del estadio.
El pitlane del Hermanos Rodríguez tiene 650 metros de largo, lo que supone una importante pérdida de tiempo que deberá ser tenida en cuenta por los equipos a la hora de diseñar sus estrategias.
Señalar que en 2018, el Gran Premio de México fue nombrado por cuarto año consecutivo el mejor de la temporada  de Fórmula 1. Sin duda es el GP con más y mejor ambiente del calendario.
Destacar que tras meses de rumores y parecer que perderíamos este GP, el pasado mes de Agosto conocimos de manera oficial que la cita de los Hermanos Rodríguez había renovado con la F1 hasta mínimo el 2022.
Para esta carrera, Pirelli ha escogido los compuestos C2, C3 y C4, la gama media de los disponibles. Hay que recordar, que uno de los mayores retos para equipos y pilotos aquí, es conseguir el correcto agarre de los neumáticos sobre el asfalto del trazado Mexicano.
Horarios completos:
Jueves:
  Libres 1: 17:00h
  Libres 2: 21:00h
Sábado:
  Libres 3: 17:00h
  Calificación: 20:00
 Domingo
  Carrera: 20:10h

miércoles, 9 de octubre de 2019

Previo GP del Japón: Repasemos el circuito de Suzuka


Cuando aún está en boca de todos lo ocurrido en el pasado GP de Rusia, que no fue poco, llegamos al que sin duda, es uno de los mejores circuitos del calendario

Suzuka es sin lugar a dudas uno de los mejores circuitos de la Fórmula 1 actual. Construido por Honda en 1962 como circuito de pruebas, y bajo diseño del holandés John Hugenholtz, autor también del trazado de Zolder o el Jarama entre otros, tiene como gran característica su forma de “ocho”. Su exigente trazado es una excelente prueba para comprobar la competitividad de un F1 y la habilidad de los pilotos. La pista también tiene un enorme parque temático que incluye la ya famosa noria.
Suzuka no albergo un GP de F1 hasta el año 1987,en toda su historia el trazado no ha sufrido excesivos cambios, desde entonces, la prueba se ha mantenido en el calendario hasta ahora, a excepción del 2007 y 2008, cuando se volvió a disputar en Fuji.
Junto con Spa, Suzuka es uno de los circuitos favoritos de los pilotos. Tremendamente técnico y difícil, en él los buenos pilotos suelen marcar diferencias. Con sus desniveles tiene cierto parecido con el de Spa, pero la gran cantidad de curvas exige más carga aerodinámica que el trazado belga.
Lograr un buen equilibrio en la puesta a punto del monoplaza es vital para no tener subvirajes ni sobrevirajes bruscos, algo nada aconsejable al pasar por zonas como las “eses” del primer sector, que se pasan a una velocidad en todo momento superior a los 210 km/h. Su punto más destacado es la curva 130R, cuyo nombre hace referencia al radio de su curvatura, y que se pasa a fondo a más de 300 km/h. Aunque para mejorar la seguridad del circuito, fue rediseñada, y actualmente está dividida en dos secciones: la primera con un radio de 85 metros, seguido por una segunda sección de 340 metros de radio.

El circuito se divide en tres secciones claramente diferenciadas. El primer sector es el más revirado y en él la aerodinámica juega un papel muy importante: una larga sucesión de curvas en tercera y cuarta velocidad pone a prueba a los monoplazas y la calidad de los pilotos. El segundo tramo es rápido pero está cortado por dos curvas lentas y la larga curva Spoon (c. 13-14); mientras que el tercer sector es muy rápido, aunque la chicane Casio Triangle (c. 16-17) obliga a los pilotos a realizar una fuerte frenada. Un coche con una buena combinación entre aerodinámica y velocidad es un coche ganador en Suzuka, y en los entrenamientos se pueden ver a algunos equipos que apuesten por ir rápidos más en las curvas de mucha carga aerodinámica y otros que apuesten por la velocidad punta de las rectas.
La seguridad del circuito fue seriamente cuestionada tras dos importantes accidentes en el 2002 y 2003. En el 2002, el piloto de Toyota F1 Allan McNish sufrió un accidente a altas velocidades en la curva 130R, en el cual atravesó una cerca de metal. McNish resultó ileso, aunque no ha vuelto a competir en la Fórmula 1 desde entonces. En cambio, el accidente de 2003 tuvo un saldo trágico: el piloto de MotoGP, Daijirō Katō perdió la vida tras impactar contra un muro de hormigón en una chicane. Ambas secciones de la pista fueron modificadas tras estos hechos.
En Suzuka hay un 60% de posibilidades de que veamos el Safety Car, y su cercanía a la costa hace que la climatología pueda variar en pocos minutos.
Suzuka tiene una larga historia de carreras de F1 apasionantes; siendo tradicionalmente la última o antepenúltima carrera del campeonato, cosa que últimamente ha variado, muchos títulos de pilotos y constructores fueron decididos en este circuito. Grandes duelos y espectáculos se han vivido en este circuito como los que protagonizaron Ayrton Senna y Alain Prost en 1989 y 1990, o Satoru Nakajima en 1988, que calo su monoplaza en la salida y paso a ocupar la última posición. Pero después de una espectacular remontada, adelantando 18 vehículos en 21 vueltas, paso de la 25ª posición a la séptima que ocupo al final de la carrera
En 1989 se vivió una de las carreras más recordadas de este circuito con uno de los numerosos duelos entre Senna y Prost. Senna trató de adelantar a Prost durante la carrera, pero Prost lo impidió ya que como había declarado antes de la carrera no pensaba ceder la posición sólo para evitarle a McLaren la vergüenza de ver a sus dos coches fuera. Y así fue, con los coches fuera de la pista Prost se bajó pensando que el campeonato estaba ganado, pero Senna, ayudado por los comisarios volvió a la carrera, cambió su morro dañado y logró acabarla primero. Una investigación posterior determinó que Senna había cortado la chicane y fue desposeído de la victoria otorgando el campeonato a Prost.
Al año siguiente 1990, Senna hizo las mismas declaraciones que Prost había hecho el año anterior, tampoco iba a ceder la posición, y se produjo el inevitable accidente con lo que en este caso fue Senna el ganador del título. Para esta carrera de 1990 se recibieron 3 millones de peticiones de entradas para un total de 120.000 disponibles.
La carrera de 1994 fue otra de las más recordadas, se desarrolló en condiciones de lluvia. En este caso Damon Hill hizo la carrera de su vida ganando a Michael Schumacher que siempre fue superior a él en pista mojada.
La carrera de 2005 fue una de las más excitantes de la temporada. Todos los pilotos punteros comenzaron desde las posiciones de atrás debido a un chaparrón durante la sesión de calificación.
Kimi Räikkönen ganó esta carrera saliendo desde la posición 17 al adelantar a Giancarlo Fisichella en la última vuelta y Alonso que había salido en la posición 16 podría haber ganado la carrera de no haber sido por la tardanza de los comisarios en decidir si debía devolver la posición a Christian Klien después de haber cortado la chicanne.
La carrera vivió dos adelantamientos memorables, el de Kimi a Fisichella, y el de Alonso a Schumacher en la 130R. Ambas son de los mejores adelantamientos de la historia de la Fórmula 1.
Cuando Alonso fue entrevistado por Nigel Roebuck unos días después y ante una pregunta acerca de cómo se había decidido a hacer la maniobra y valorado su riesgo conociendo los ardides que Schumacher había mostrado en otras ocasiones, el respondió: “En esas situaciones siempre recuerdo que Schumacher tiene dos hijos”.
El año 2006 tampoco estuvo exento de emociones. Schumacher era líder del mundial y Alonso segundo. Massa comenzó la carrera desde la pole, pero en la 3ª vuelta Schumacher le pasó. La carrera estaba ganada para Michael que de este modo podría haberse hecho con su octavo mundial, pero en la vuelta 37 su motor dijo basta, era el primer motor Ferrari que se rompía desde el GP de Francia del 2000. Alonso se puso en cabeza y de este modo salió del GP siendo campeón virtual de esa temporada.
Como no puede ser de otra manera, cada vez que hablamos de Suzuka no nos queda otro remedio que recordar al malogrado Jules Bianchi y su trágico accidente en 2014, que le costó la vida nueve meses después tras permanecer todo este tiempo en coma.
Tal y como sucede con  Mónaco, Suzuka es el único trazado de la temporada con una única zona de DRS. El punto de medición estará justo antes de la chicane mientras que la zona de actuación será en toda la recta de meta.
Para esta carrera, Pirelli ofrecerá a los equipos los compuestos C1, C2 y C3, o sea la gama más dura de los disponibles por el fabricante italiano.
Los horarios en territorio español para este GP serán los siguientes:
Viernes:       Libres 1: 03:00h
                      Libres 2: 07:00h
Sábado:       Libres 3: 05.00h
                      Clasificación: 08:00h
Domingo:    Carrera: 07:10h