Llega la penúltima cita de la temporada, y lo hace en uno de los trazados
históricos del campeonato
El trazado de Interlagos tiene una longitud de 4.309 km y la carrera se
disputa a 71 giros, para completar un total de 305,909 kilómetros. Presenta 15
curvas, de las cuales, nueve son de izquierdas.
Se corre en sentido contrario a las
agujas del reloj, “moda” cada vez más usual. La pista presenta estrechas y
angostas escapatorias. Larga y complicada entrada en el Pit-Lane, con fuerte
frenada final, dada la pronunciada bajada. El tiempo empleado en recorrer esta
zona es de unos 15,5 segundos aparte de la parada.
El circuito de Interlagos, cuyo nombre
real es Autódromo Jose Carlos Pace, piloto brasileño que falleció en 1977 en un
accidente de avión, es conocido mundialmente sobre todo, por su característico
final de recta. Es una curva ciega a izquierdas en bajada, que a menudo provoca
pasadas de frenada considerables a todo aquel que intenta buscar el límite más
allá de lo que la poco adherente pista permite. Además, de cómo se negocie esta
primera curva dependerá el comportamiento del monoplaza en la S de Senna que se
debe enlazar a continuación. De hecho, esa curva a izquierdas de final de recta
es la primera de la S de Senna. Después viene la otra curva de la S, ésta a
derechas, que conduce a una larga curva a izquierdas (Curva do Sol), que
empalma con la larga recta de la parte de atrás del circuito, de hecho, la más
larga del circuito.
Tras recorrer esta recta, viene una
fuerte frenada (punto de adelantamiento), para negociar dos curvas lentas,
(casi de 90º cada una) en bajada, conocidas como Descida do Lago. Tras estas
dos curvas seguidas, llega una pequeña recta en bajada que conduce a una
sección lenta y técnica, con subidas, bajadas, curvas lentas y pianos de
consideración, que por ser lenta no deja de suponer un desafío para los pilotos
(Ferradura, Laranja, Pinheirinho, Bico de Pato y Mergulho). Y esta zona lenta
finaliza en Junção. A la salida de esta curva de izquierdas, los pilotos cogen
fuerte el volante y se preparan para lo que supone la parte más rápida de
Interlagos.
El primer reto es una larga curva a
izquierdas en subida conocida como Subida do Boxes, donde los motores se
aprietan al máximo antes de llegar a un ligero giro a izquierdas que da la
entrada a la recta de meta. Al final de esta recta, pese a no ser la más larga,
se alcanza la velocidad máxima de la vuelta, cercana a los 300 km/h, y esto,
sumado con la fuerte frenada para empezar otra vez, nos deja el punto más claro
de adelantamiento.
Es importante mencionar también que
Interlagos posee uno de los pit-lanes más largos del calendario, estando su
entrada a la salida de Subida do Boxes y la reincorporación a pista justo en la
última curva a derechas de la S de Senna. Además, la entrada al pit-lane,
ubicada en la parte izquierda de la pista, justo después de una curva de la que
se sale a unos 240 km/h y con tendencia del monoplaza a irse hacia la derecha,
es también considerablemente delicada. El carril de boxes tiene 386 metros, con
una entrada rediseñada la temporada pasada, y se requiere de unos 22 segundos
de tiempo para recorrerlo.
En esta pista, la relevancia de la pole
en esta pista es inferior al 50%, lo que la convierte en uno de los Grandes
Premios en los que la clasificación es “menos importante”.
En 2015, Interlagos realizo diversas
mejoras en el edificio de boxes y paddock, que se suman a las ya realizadas en
2014.
Para el 2017, el Gobierno Federal y el Ayuntamiento de Sao
Paulo financiaron obras de mejora por valor de 5’4 millones de euros. Centrados
en la modernización del paddock e infraestructura de boxes y revisar y adecuar
las condiciones de la pista. Para este 2019, se han realizado obras de mejora
en el pit-lane.
El Gran Premio de Brasil es una carrera
fascinante y ha sido testigo de grandes batallas en los últimos años, como por
ejemplo el adelantamiento de Juan Pablo Montoya a Michael Schumacher en la
curva 1 y de igual forma la pasada del propio Schumacher a Kimi Räikkönen en la
temporada 2006 en el mismo punto, la cual vino a ser la última gran maniobra
del as alemán.
La temporada 2007 se decidió con tres
pilotos luchando por el título: Fernando Alonso y Lewis Hamilton, de McLaren, y
Kimi Räikkönen, de Ferrari; con victoria final de la carrera y del campeonato
para el piloto finlandés, quien dos carreras antes de este último gran premio
estaba a 17 puntos del líder y llegó al Gran Premio de Brasil con 7 puntos
menos que el inglés y 3 puntos menos que el español.
Michael Schumacher es el rey de
Interlagos, incluso con más victorias, cuatro,
que el mismísimo Ayrton Senna en victorias, vueltas rápidas y podios,
mientras que el brasileño comparte el récord de poles con tres pilotos más:
Mika Häkkinen, Felipe Massa y Rubens Barrichello. Hay que apuntar que el piloto
con más victorias en el GP del Brasil es Alain Prost, con 6, pero solo una de
ellas en Interlagos. Ferrari y McLaren comparten récord de victorias entre los
equipos, y Sebastian Vettel es el piloto en activo con más triunfos en Sao
Paulo con un total de tres.
Los pilotos podrán usar el DRS en dos
ocasiones en cada vuelta. La primera será entre las curvas 3 y 4, después de
pasar por el punto de detección situado en la curva 2, y la segunda zona, a lo
largo de la recta principal, con su respectivo punto de detección situado en la
curva 13.
Como es habitual en este GP, nos tocara
estar atentos a la climatología, ya que no es nada extraño, que la lluvia haga
presencia a lo largo del fin de semana. En una pista en donde las
características del asfalto, favorecen la presencia de “ríos” si la lluvia es
medianamente intensa.
Para esta carrera, Pirelli ha elegido los
compuestos: C1, C2 y C3, la gama más dura de los elegibles, en un circuito
donde las temperaturas y el trazado, dañan especialmente el neumático trasero
derecho.
Los horarios en territorio español para
este GP serán los siguientes:
Viernes Libres 1: 14:00h
Libres 2: 18:00h
Sábado Libres 3: 15:00h
Clasificación: 19:00h
Domingo
Carrera: 18:10h