sábado, 1 de febrero de 2020

¿Esta Ferrari escondiendo algo?


Desde Maranello, parece que se están dedicando a enfriar las expectativas sobre el nuevo monoplaza

Se acerca el día de las presentaciones, y sobre todo se acerca la fecha marcada en rojo por todos los equipos. El 19 de Febrero, día que en que podremos ve por primera vez a todos los monoplazas rodando por el asfalto del Circuit de Barcelona-Catalunya en la primera jornada de test invernales.
Todos sabemos y como repetiremos mil y una vez en las próximas semanas, que lo que veamos en el trazado del Circuit, es posible que poco tenga que ver con lo que luego podamos ver en la primera carrera en Melbourne. Pero si es cierto que nos servirá para al menos, empezar a hacernos una idea de lo que nos espera.
La temporada pasada, y tras los 8 días de pruebas en el trazado catalán, con más o menos énfasis, todos pusimos a Ferrari en el escalafón más alto de favoritos para llevarse el título y quizás nos dejamos llevar por las ganas que teníamos de que al fin, alguien pudiera poner en jaque el aplastante dominio de los últimos años de las flechas plateadas.
Y si bien es cierto, que durante el 2019, pudimos ver que posiblemente el motor Ferrari era el mejor en cuanto a rendimiento neto, también es cierto que eso no lo es todo y finalmente, los Mercedes volvieron erigirse por sexto año consecutivo, como los mejores.
Ahora encaramos una nueva temporada, y en contra de lo habitual, parece que los inputs que nos llegan desde Italia no son tan positivos como nos tienen acostumbrados, y parece que desde el país transalpino, tengan ganas de rebajar un poco las especificativas, al menos al inicio.
Desde hace semanas, nos llegan diferentes informaciones, no sé si interesadas o no, sobre posibles problemas con el llamado "proyecto 671", los cuales señalaban que  los datos obtenidos en el simulador y las pruebas del túnel de viento no habían impresionado a los ingenieros de Ferrari.
El gran objetivo de Ferrari este año es lograr resolver el gran problema que tanto les lastro en 2019, la alta inestabilidad en la parte trasera del SF90, en particular en la frenada.

Para ello se ha trabajado para dotar de una mayor carga aerodinámica al nuevo bólido, con la idea que la parte trasera del coche sea menos inestable. Lo cual significa también más empuje vertical, lo que debería permitir que los neumáticos tengan una mayor ventana de operación. Además dispondrá de una suspensión delantera controlada hidráulicamente, algo que estará prohibido en 2021. Mientras que el morro adoptará una capa más grande (estilo Mercedes) en la ranura de lo que se vio en la evolución del SF90 en Singapur.
En la parte trasera, la modificación sustancial se referirá a la caja de cambios. La cual se rediseñará para favorecer una mayor aerodinámica y mejorar la eficiencia del extractor, para así ahorrar peso con la misma rigidez estructural.
También hemos conocido que Ferrari ha decidido realizar los test con dos coches que tendrán configuraciones totalmente diferentes. En la primera semana de test, rodarán con el monoplaza de la presentación y en la segunda, montaran el que supuestamente será el paquete aerodinámico del Gran Premio de Australia.
Así Ferrari seguirá la misma estrategia de Mercedes del año pasado, para no repetir el jarro de agua fría que se llevaron en Melbourne, tras una pretemporada que prometía mucho.
Sin duda, parece que queda bastante claro que al contrario de lo habitual, este año los de Maranello está yendo con pies de plomo, y quieren asegurar todos sus pasos.
Pero tanta cautela e incluso estas filtraciones tan descorazonadores, son del todo reales? O es que desde el equipo italiano quieren escondernos algo? Lo empezaremos a descubrir en 18 días y sobre todo a partir del 15 de Marzo.