Llega el fin de la temporada y eso es sinónimo de
especulaciones y rumorología sobre los diferentes movimientos de pilotos,
fichajes, altas y bajas, pero sinceramente, llevo más de 20 años siguiendo la
F1 de una manera más o menos seria, y no recuerdo ningun año como este, ya que
antes del parón veraniego ya empezamos con los "chismorreos" como los
llamo, sobre los diferentes movimientos de pilotos.
Pero hoy, más que de los posibles fichajes me gustaría
escribir sobre un fenómeno, que se viene sucediendo en los últimos años, pero
que cada vez va a más. Me refiero a la subasta pública que algunos equipos
hacen de sus vacantes.
La Fórmula 1 siempre ha sido conocida por contar con los
pilotos más rápidos, los mejores conductores para dirigir los bólidos más
rápidos del planeta. Pero por desgracia, esta premisa hace tiempo que ha dejado
de ser imprescindible para conseguir un asiento en este gran circo. Los
maletines que acompañan a los pilotos son hoy, dada la situación económica, más
importantes que el talento.
Los que me conocéis desde hace más tiempo ya sabéis que
estoy completamente en contra, no en sí, en el hecho en que haya un piloto que
detrás suyo tenga un patrocinador que pueda aportar una buena cantidad de
dólares o euros a las arcas de un equipo, si no que en los últimos tiempos,
esto sea casi una condición sin ecuánime para poder aspirar a un asiento y que
se valore mas la aportación económica que las capacidades y cualidades que
puedan tener un piloto u otro.
La fuga constante de patrocinadores de la F1, que se resiste
a instalar un tope de gastos o una rebaja de verdad en los costes, ha ido
carcomiendo los presupuestos de los equipos, grandes y pequeños, que se han
mantenido insoportablemente altos, por no decir sospechosamente inflados, pese
a la larga crisis económica que ha derribado circuitos, escuderías y grandes
premios. Y sin lugar a dudas los pilotos de pago están siendo un salvavidas
perfecto.
A falta de una carrera para que concluya el Mundial de 2013
todavía quedan nueve volantes sin dueño para la temporada 2014. Sorprende que
pilotos como Niko Hülkenberg o Sergio
Pérez estén en la cuerda floja, o que Lotus no haya confirmado todavía al
francés Romain Grosjean, aunque todo apunta a que el francés seguirá en Lotus.
Pero yo me quiero centrar en el caso que a mi entender es
más escandaloso, el del alemán Niko Hülkenberg,
que a estas alturas todavía está sin equipo confirmado cuando está
realizando una recta final del mundial digna de mención y muy por encima de las
posibilidades del Sauber que conduce, terminando en los puntos en cinco de las
últimas siete carreras. Sólo hay que comparar los 47 que ha logrado con los 6
de su compañero de equipo Esteban Gutiérrez.
El alemán se ha consagrado en la Fórmula 1 tras varios años
como piloto titular. Siempre cambiando de equipo, pero mostrando cada vez más
consistencia. En 2010 fue titular con el equipo Williams; en 2011 tuvo que
conformarse con ser reserva de Force India, para luego ser titular en 2012 y
terminar fichando por Sauber en 2013.
Las opciones que tiene para 2014 son quedarse en Sauber,
cambiar a Force India o la que a mi entender es la mas lógica, que seria subir
un escalafón y fichar por Lotus, aunque Pastor Maldonado cuenta con más
opciones para ocupar este último puesto y sustituir a Kimi Raikkonen.
Pero lo triste de todo esto, es que Maldonado no tiene más
opciones por sus cualidades como piloto, si no por el apoyo de la petrolera
PDVSA, que sin lugar a dudas es un gra reclamo para los equipos y especialmente
para Lotus, que a dia de hoy sigue sin cerrar su acuerdo con Quantum
Motorsports.Pese a que los jefes de Quantum afirman desde hace semanas que la
compra del 35% del equipo Lotus está a punto de ser un hecho, en Enstone siguen
esperando que llegue el dinero deseado y así
poder cerrar su alineación de cara a 2014 y darle un impulso al nuevo
monoplaza.
Las últimas noticias conocidas tras el GP de los EEUU,
señalan que Quantum podría pagar esta misma semana, y eso volvería a posicionar
como favorito a Hülkenberg, ya que tanto Eric Boullier como Quantum le quieren
a él. El mismo Boullier ha admitido en varias ocasiones que quieren a
Hülkenberg como pareja de Romain
Grosjean en 2014 pero afirma que entendería que el alemán fuese a cualquier
otro equipo si no cierran pronto el acuerdo con el nuevo accionista.
Esperemos que en los próximos días, sepamos oficialmente
cual será el futuro del alemán, pero personalmente, me parecería un gran
desperdicio que Nico se tuviera que quedar en Sauber, fichar por Force India, o
lo que sería menos entendible, que se quedara sin asiento para el próximo año
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