Sebastian Vettel ha logrado algo más que una victoria en el
GP de Estados Unidos; el de Red Bull se apunta su octavo triunfo consecutivo y
rompe otro récord histórico, el de las rachas triunfales de Schumacher y
Ascari. Con esta, Vettel ha conseguido ganar 12 de los 18 Grandes Premios
disputados este año.
Vettel ha cimentado su aplastante dominio desde la salida, y
con la aparente tranquilidad que acostumbra a manejar, para desesperación de
los rivales y de una parte de la afición a la que le cuesta entender como este
rubísimo alemán hace lo mismo que los demás, pero casi siempre más rápido.
Tras él, en una cerrada pelea con Mark Webber a quien
consiguió dejar atrás, se colocó Romain Grosjean en otra fantástica carrera por
parte del piloto francés. El cuarto puesto fue a parar a manos de Lewis
Hamilton que hizo méritos en una gran salida para terminar por delante de
Fernando Alonso. El español con su quinto puesto en meta consigue asegurarse el
segundo puesto del campeonato de pilotos.
También estuvieron en zona de puntos Nico Hülkenberg, pegado
al español, Sergio Pérez en una reivindicativa carrera ante los aficionados de
su país y un especialmente brillante Valtteri Bottas, octavo en meta,
consiguiendo los cuatro primeros puntos de su carrera deportivaque. La zona de
puntos la completaron Nico Rosberg, noveno tras su mala clasificación del
sábado y Jenson Button consiguiendo el punto de la décima posición.
La carrera comenzaba de nuevo con una salida impecable por
parte de Vettel, que al contrario que su compañero Mark Webber, sabe aprovechar
el trabajo realizado durante los sábados durante las arrancadas. Si durante el
año pasado no habíamos visto ningún coche de seguridad, en esta ocasión hemos
tenido que esperar menos de una vuelta hasta que Adrian Sutil se iba contra el
muro ayudado por una maniobra de Pastor Maldonado y se tenía que detener la
carrera.
Este Safety Car en la primera vuelta sólo ha servido para
retardar la cabalgada triunfal de un Vettel que ha sabido mantener al segundo
clasificado casi siempre entre los siete y los diez segundos de distancia, con
un frío manejo de su ritmo de carrera desde boxes, que siempre parecía ocultar
unas décimas en la recámara. Y eso que la competencia no ha sido precisamente
mansa esta vez: Romain Grosjean ha retardado su primera y única parada en boxes
todavía más que el líder, para acabar en una excelente segunda plaza.
El ritmo del Lotus ha sido limpio y preciso como un reloj
suizo, pero insuficiente para luchar con Vettel. De hecho, la pelea del
francosuizo, cada vez más maduro y coordinado con el equipo de Enstone, ha sido
contra un Mark Webber bravo a pesar de rodar perjudicado por una fuerte
vibración en frenada, en el que ha sido el duelo más visible de una carrera
algo aburrida, me atrevería a decir que la más aburrida de la temporada.
Por su lado, Fernando Alonso se erige de nuevo como uno de
los mejores de la carrera, a pesar de
terminar en la quinta plaza y por detrás del Mercedes de Lewis Hamilton, el
objetivo que él mismo se marcó ayer después de la calificación, en su difícil
intento por arrebatar a Mercedes el segundo lugar en el Mundial de
constructores. Eso sí, el asturiano ha firmado su tercer subcampeonato mundial
en Fórmula 1 en su duodécimo Mundial en activo y ha superado en pista a los dos
Sauber con similares maniobras en la primera curva, donde se ha alejado de sus
rivales antes del vértice y les ha batido en tracción con una trazada más suave
antes de la zona de eses, auténtica especialidad de la casa para el ferrarista.
Alonso también ha batido al McLaren de Pérez, con una estrategia que le ha
permitido disfrutar de unas vueltas con la pista limpia y una parada de boxes
muy buena.
Fernando ha mantenido el ritmo de los líderes durante
diversas fases de la carrera y, de no ser por una salida tan mala como cabía
esperar desde la parte sucia de la parrilla –donde perdió la posición con
Pérez–, hubiera podido ser cuarto por delante, entonces sí, de un Hamilton que
no ha podido seguir el ritmo de Webber. En realidad, todos han salido mal por
la parte izquierda de la formación, especialmente Webber, que partía segundo y
ha caído al cuarto puesto en la primera curva.
Las decepciones del día fueron seguramente Felipe Massa (13º), y el recambio de Kimi,
Heikki Kovalainen (15), quien sufrió una desafortunada carrera al tener que
cambiar el alerón delantero quedándose muy lejos de los puntos.
En una semana tendremos el Gran Premio de Brasil, la última
carrera de este larguísimo campeonato. Veremos si entonces alguien es capaz de
dar la campanada y terminar el año batiendo a Sebastian Vettel o el alemán
redondea su temporada consiguiendo ganar nueve carreras de manera consecutiva.
Esa será la principal atracción de un descafeinado final de temporada
No hay comentarios:
Publicar un comentario