Según parece, los ingenieros de Maranello no están muy contentos con los
datos obtenidos en las pruebas
Tras la decepción que
supuso la temporada pasada, Ferrari encara la 2020 como si fuera una especie de
examen final antes de el gran cambio que tienen que llegar en 2021.ç
El año pasado parecía
real la posibilidad de poder romper el impresionante dominio de Mercedes desde
la llega de la era híbrida, pero finalmente todo quedó en nada y los de rojo
tuvieron que conformarse con la segunda plaza en el mundial de marcas pero a
más de 200 puntos de los de la estrella plateada.
Finalmente en año se
cerró con la sensación de que había coche para algo más, pero que diversos
problemas hicieron imposible al menos lucharle el campeonato a Mercedes e
incluso no verse amenazados por Red Bull.
Llega otro año, y con el
ilusiones renovadas, pero por las informaciones que nos llegan de tierras
transalpinas, parece que las cosas no están saliendo tal y como se esperaba.
Si hace escasamente dos
días, conocimos que los de rojo habían logrado superar con éxito las pruebas de
“crash test” obligatorias de la FIA y por lo tanto homologar su chasis, hoy nos
llegan noticias menos buenas. Según publica en su blog en el diario italiano
"Il Quotidiano" el conocido y
bien informado periodista Leo Turrini, los ingenieros italianos no estarían muy
contentos con los datos obtenidos en las pruebas previas, aunque el mismo
afirma que todavía es pronto para saca mayores conclusiones:
"En mi opinión diría
que los datos obtenidos en el simulador y las pruebas del túnel de viento no
han impresionado a los ingenieros de Ferrari. Pero todavía hay tiempo, no hay
que olvidar esto. No soy pesimista, pero las predicciones son inevitables. No
obstante, tenemos que esperar al final", dice Turrini en su blog.
El gran objetivo de
Ferrari este 2020 es lograr resolver el gran problema de esta pasada temporada,
la inestabilidad en la parte trasera del SF90, en particular en la frenada.
Para ello se ha dotado a
este monoplaza de más carga aerodinámica, con la idea que la parte trasera del
coche sea menos inestable. Mas aerodinámica significa también más empuje
vertical, lo que debería permitir que los neumáticos tengan una mayor ventana
de operación. Este fue uno de los puntos flojos de los de rojo este año. En
concreto tendrá una suspensión delantera controlada hidráulicamente, algo que
estará prohibido en 2021 pero que este año puede ser vital. Mientras que el
morro adoptará una capa más grande (estilo Mercedes) en la ranura de lo que se
vio en la evolución del SF90 en Singapur.
Mientras que en la parte
trasera, la modificación sustancial se referirá a la caja de cambios que se
rediseñará para favorecer una mayor aerodinámica que la parte trasera para
mejorar la eficiencia del extractor y ahorrar peso con la misma rigidez
estructural.
Según los rumores, la
transmisión debería ser aproximadamente 30 mm más corta, lo que daría como
resultado un coche con una distancia entre ejes ligeramente más corta que la
del SF90.
Recordemos que la
presentación del hasta ahora llamado "proyecto 671" está prevista
para el 11 de Febrero.
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