Llega
la segunda cita de la temporada. La diferencia de temperaturas cuando caiga la
noche y se enciendan los focos, será sin lugar a dudas el gran aliciente del GP
El GP del Bahréin, y al igual que los
últimos años, llega con el aliciente añadido, de que volverá a ser una carrera nocturna, como el GP de Singapur, y
en parte con Abu Dabi, que comienza por la tarde pero acaba bajo los focos. Al
igual que el año pasado, este 2019 será la segunda carrera del año, en lugar de
la tercera como fue en 2017.
El gran Premio de Bahréin del 2004 fue la
primera carrera del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 disputada en Oriente
Medio, culminando un multimillonario proyecto que comenzó a construirse en el
2002
El circuito cuenta con tres largas
rectas, curvas lentas y algún viraje de alta velocidad. Su trazado es muy
ancho, lo que unido a sus amplias escapatorias asfaltadas que perdonan muchos
errores y permiten arriesgar apurando las fuertes frenadas, hace que se suelan
ver buenas carreras aquí. Eso sí, hay que estar atentos al viento que
desestabiliza los coches y echa arena sobre la pista.
Para la carrera del 2010, el circuito
cambió su configuración, añadiendo siete curvas más y aumentando su longitud de
5.412 metros a 6.299. El nuevo tramo, muy revirado, estaba situado entre las
curvas 4 y 5 pero para la edición del 2012 (la de 2011 fue cancelada debido a
la situación política) se decidió volver a la anterior versión del circuito.
De las finalmente quince curvas que tiene
el trazado, ocho son a derechas y siete a izquierdas, y son sin lugar a dudas, una de las grandes protagonistas de la carrera, dada la alta
exigencia a la que someten a los discos de freno de los monoplazas.
En general, el circuito no es demasiado
exigente con los neumáticos por no tener muchas curvas rápidas, aunque es de
los más duros con los frenos, con cuatro frenadas a las que se llega a más de
300 Km/h, mientras que la carga aerodinámica ideal necesita un compromiso entre
tener buen agarre en las curvas y no perder demasiada velocidad en las rectas.
La capacidad de tracción para salir de los lentos virajes y los frenos, son
vitales.
El acelerador permanece pisado a fondo
durante un 60% de la vuelta, mientras que el consumo de combustible es otro de
los dolores de cabeza de los equipos.
Un total de 57 vueltas deberán ser
completadas al trazado de 5.412 metros, realizando un total de 308,4 Km
Para
Sahkir, Pirelli pondrá a disposición de los equipos los
compuestos C1, el C2 y el C3, Siendo el C1 y C2 los de uso para la carrera y el
C3 para la clasificación, en un escenario donde la
gran diferencia de temperaturas, entre la hora de la salida y la normal bajada
de temperaturas al llegar la noche, puede deparar sorpresas en el rendimiento y
sin olvidar que Bahréin, tiene el nivel de rugosidad del asfalto más alto de
todo el año. A todo esto hay que añadirle la gran cantidad de polvo y arena que
suele encontrarse en la pista, debido a la gran cercanía con el desierto.
En cuanto a las zonas de uso del DRS, el
primer punto de detección se ha situado en la curva 9, antes de la zona de
activación después de la salida de la curva 10. La segunda línea de detección
se encuentra en la zona de frenada de la penúltima curva, la 14, y la zona de
activación estará situada poco después de la línea de salida/llegada.
Los horarios en territorio español para
este GP serán los siguientes:
Viernes: Libres 1: 13:00h
Libres 2: 17:00h
Sábado: Libres 3: 14.00h
Clasificación: 17:00h
Domingo: Carrera: 17:10h
Si nos referimos a la climatología y como
es habitual en estas latitudes, se esperan cielos despejados durante todo el
fin de semana, aunque y como ya hemos comentado, la temperatura sufrirá un
bajón considerable debido al horario nocturno de la carrera, esperándose
temperaturas en torno a los 23º.
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