Tras
dos años de ausencia, el campeonato del mundo de F1 se desplaza a la siempre
emocionante pista semiurbana del circuito Gilles Villeneuve
Las instalaciones del Gilles Villeneuve
están situadas en una isla artificial (hecha con las rocas extraídas al
construir el metro de Montreal) repleta de zonas verdes y que tiene parte del
trazado transitable el resto del año.
El carácter semiurbano del circuito hace
que las barreras de protección y muros se encuentren muy pegados a la pista. El
más famoso es el llamado 'Muro de los Campeones' llamado así desde que en la
edición de 1999 Jacques Villeneuve (hijo de Gilles), Michael Schumacher y Damon
Hill se estrellaran contra él. Los tres eran Campeones del Mundo y ello provocó
que esa zona recibiera aquel apodo. En él se puede leer la inscripción
'Bienvenido a Quebec', en francés.
El circuito tuvo varias modificaciones de
cara al Gran Premio de 2017. Estos
cambios se centraron sobre todo en el apartado de la seguridad, debido a la
mayor velocidad de los nuevos monoplazas. Uno de los cambios más significativos
y simbólicos es la modificación del icónico “Muro de los Campeones”, que desde
entonces tiene un ángulo diferente ya que la FIA lo considero como peligroso.
Además se modificaron las puzolanas de
gravilla, asfaltándolas y se ha cambió el guardarraíl de acero de la curva 5
por una barrera SAFER.
Emplazado en la entrada a la recta de
meta, el muro de los campeones es, (era), uno de esos puntos míticos del
Mundial de Fórmula 1. El único muro con nombre propio y con el que se la han
visto tantos campeones de esta especialidad. Es el final de la chicane con la
que se llega a meta y que sirve para pasar de más de 300 km/h a unos 150 con el
que los coches salen escupidos hacia un muro por el que los pilotos tienen que
pasar a pocos centímetros para apurar hasta la última centésima de segundo en
cada uno de los giros a este circuito.
El Circuito Gilles Villeneuve de Montreal
tiene 13 curvas: 7 a derechas y 6 a izquierdas. La medida actual del trazado es
de 4'361 kilómetros. A él se dan 70 vueltas, completando un total de 305.270
kilómetros. El consumo aproximado de combustible por vuelta es de 2 kilos más o
menos. Se trata de un circuito con amplias rectas y fuertes frenadas que hacen
posible los adelantamientos.
El de Montreal es un circuito que suele
gustar a los pilotos. Es complicado pero a la vez divertido. Su velocidad media
es de unos 220 km/h. Tiene una bonita combinación de rectas muy rápidas y
curvas lentas, para las cuales hay que emplear a fondo los frenos ya que se
llega a altas velocidades. No hay muchas curvas rápidas.
El carácter semiurbano del circuito hace
que se encuentre bastante sucio al iniciarse el fin de semana, aspecto que
mejora según avanza el gran premio. La carga aerodinámica es baja-media. Los
pilotos tienen que sacar lo mejor de sí mismos para sacar el máximo
rendimiento, y para ello se ayudan de los pianos.
Junto a las largas rectas, en Montreal
encontramos fuertes frenadas y giros muy técnicos. Las frenadas son de las más
duras de todo el año, con seis frenadas superiores a los 250 km/h (cuatro de
ellas por encima incluso de los 300), lo que castiga mucho los frenos de los
monoplazas, que se desgastan muchísimo. Ante este panorama, y sin curvas
rápidas, se necesita un coche con buena tracción saliendo de las curvas lentas,
buena velocidad punta y que pase bien sobre los pianos. Los motores sufren un
gran castigo por el tiempo que hay que ir a fondo de manera continua en la recta
más larga (14 segundos). En el cómputo global, el uso del motor al máximo no es
excesivamente alto, el 62%.
Señalar que en 2019, y en pos de
favorecer más adelantamientos, se ensanchó la salida de la Curva 10 con el fin
de hacerlo más ideal para los adelantamientos y favorecer así el espectáculo.
Además el mismo 2019, se estrenó un nuevo
y espectacular paddock. Construido de madera, cemento y acero, y que ganó el Premio Arquitectónico Canadiense de
Excelencia, tras el reconocimiento por parte del 'Royal Architecture Institute
of Canada'. Recordemos que el circuito Gilles Villeneuve tiene contrato con la
F1 hasta 2029.
El Gilles Villeneuve contará con tres zonas de DRS. A las dos habituales ubicadas en la gran Recta del Casino y en la recta, se les unió una tercera. Los pilotos podrán activar el DRS en la mini recta existente hasta la llegada de la curva 8.
Pirelli llega a Montreal con los
neumáticos más blandos de la gama. Como fue el caso en 2019 y también para las
dos últimas carreras de este año (Mónaco y Azerbaiyán). En otras palabras, los
compuestos elegidos son el C3 es el P Zero Blanco Duro, el C4 es el P Zero
Amarillo Medio y el C5 es el P Zero Rojo Blando. En 2019, la estrategia
ganadora fue de una sola parada. Comenzar con el medio y terminar con el duro.
Montreal tiene algunos elementos en común
con Bakú, gracias a sus fuertes demandas de tracción y frenado en una
superficie que evoluciona rápidamente, pero con velocidades más bajas y un
clima más fresco.
El clima a menudo ha sido una característica
importante del Gran Premio de Canadá: la carrera de 2011 sigue siendo la más
larga en la historia de la F1, gracias a seis períodos de autos de seguridad y
una larga interrupción que neutralizó la acción durante varias horas. Nunca es
fácil predecir las condiciones, y también hay una posibilidad razonable de
lluvia.
Como fue el caso el año pasado, hay una
asignación estándar para cada automóvil en 2022: dos juegos de duros, tres
juegos de medios y ocho juegos de blandos.
El número de sets permitidos por fin de
semana es el mismo que el del año pasado, 13.
Recordemos que de cara a este 2022,
desaparece la obligación de que los pilotos que se hayan clasificado entre los
10 primeros, comenzar la carrera con el neumático que habían logrado el mejor
tiempo en la Q2.
Horarios
Viernes
Libres 1: 20:00h
Libres 2: 23:00h
Sábado
Libres 3: 19:00h
Calificación: 22:00h
Domingo
Carrera: 20:00h
No hay comentarios:
Publicar un comentario