Desde hace algunas semanas, el rumor de que el equipo de fútbol británico Chelsea FC podría entrar en la Fórmula 1 en calidad de patrocinador de Sauber circulaba por el paddock de la categoría reina. De hecho, todo empezó en Shanghái, donde los aficionados más observadores sintieron curiosidad por un misterioso mensaje que podía leerse en el capó motor de los C31: 'Out of the Blue'.
Esta mañana, la escudería ha confirmado la veracidad de una especulación cuyos detalles han sorprendido, puesto que el acuerdo de patrocinio entre Sauber y Chelsea será mutuo. "Cada socio apoyará al otro y llevará su logotipo, de modo que le dará presencia en un deporte que no es el suyo", reza el comunicado oficial emitido por la escudería de Hinwil.
"Chelsea FC lucirá el logo de Sauber F1 en los paneles publicitarios y en la zona mixta de su estadio. Por otra parte, el equipo de fútbol se beneficiará de la cobertura televisiva de la Fórmula 1, mucho mayor e internacional que la de la Premier League".
A partir de Montmeló, los C31 lucirán también el emblema del finalista de la Champions League,(por desgracia mia), en sus chasis. "Nunca ha existido una relación así entre la Fórmula 1 y el fútbol", explica Monisha Kaltenborn, consejera delegada de la escudería. "Sauber y Chelsea deben hacer frente a aspectos deportivos y comerciales muy parecidos; queremos que el uno haga más fuerte al otro. Queremos explotar estas nuevas oportunidades".
Uno de los directivos del equipo londinense se congratula también por esta nueva y singular relación con la categoría reina del motor. "Este acuerdo es innovador, ya que un equipo de fútbol y uno de Fórmula 1 se unirán como nunca antes. Se unirán dos de los deportes más grandes del mundo y lo mismo sucederá con nuestros aficionados. Creemos que la escudería suiza, el cuarto más viejo de los equipos actuales, refleja nuestros ideales perfectamente", explica Ron Gourlay
Oficialmente este movimiento por parte de los “blues” se lleva a cabo en conmemoración del 20 aniversario del equipo de Roman Abramovich en la Premier League.
Pero,yo me pregunto,realmente este es el unico motivo de esta relación? ¿Y qué pinta el Chelsea en una carrera de coches? Sin la vida y las reuniones que se dan en un paddock de Fórmula 1, posiblemente nada. Sin embargo, las posibilidades de negocios que ofrece la competición fuera del circuito, es atractiva para un multimillonario como Roman Abramovich, que atesora cerca de 19 mil millones de dólares.
Lo importante es estar. Como si se tratase de la fiesta del año, la Fórmula 1 despide un aroma atractivo. La gente ‘guapa’, los VIP, suponen una parte más importante de lo que aparenta en este deporte. Son un gancho más para crear un ambiente donde se mezcla la velocidad, la tecnología, la gente moda y el mundo empresarial. Este último sector es el más desconocido para el público pero donde reside un mayor interés económico.
Estar en Fórmula 1 y cruzarse de brazos esperando que los beneficios vengan sólo a través de una pegatina significa desaprovechar la Fórmula 1. El desarrollo de negocio es un aspecto fundamental, lógico y que se desarrolla por el paddock. Por este motivo, Abramovich ha decidido desembarcar en el negocio que dirige el magnate Bernie Ecclestone (por cierto, que reside en el barrio londinense de Chelsea).
La verdad,el señor Roman Abramovich no es santo de mi devoción.Abramovich es una figura poderosa y misteriosa en Rusia. Y ya sabemos que el poder y el misterio se alimentan mutuamente. Poco se conoce sobre su vida personal, sus orígenes. Es raro que dé entrevistas.Aparece poco en televisión. Algunos periodistas rusos valientes escribieron artículos muy críticos en los que cuestionaban sus laberínticas actividades comerciales, aunque, como suele ocurrir en el curioso limbo de la libertad de prensa pos-soviética, sus acusaciones se esfuman en el aire,y si no,los que se esfuman son los periodistas,no se si me entendeis.
Estimado Jaume,
ResponderEliminarAbramovich ya estuvo a punto de comprar a Force India (creo recordar) hace algunos años, pero al final todo se vino abajo. Ahora parece que empieza la segunda etapa. Sauber ya escribi en una entrada mía que estaba en venta y que el posible comprador era un ruso. Por ahora me he equivocado de ruso, pero estos movimientos tan “así” suelen esconder el cambio de accionistas en las escuderias.
Un cordial saludo y nos leemos