Sergio Marchionne ha sido claro y
elocuente con sus más recientes declaraciones. El nuevo presidente de Ferrari,
ha reconocido que para devolver a Ferrari a lo más alto van a tener que apretar
fuerte.
"Tenemos que arrasar y tenemos que
hacerlo pronto. Haremos lo necesario. Podremos meter la pata pero no tenemos
nada que perder ¿verdad? Tomemos riesgos", dijo en una entrevista, a la
publicación Autocar.
Tras la marcha oficial de Luca di
Montezemolo, el pasado lunes, estas palabras llegan ya como presidente de
Ferrari.
Para Marchionne, las excusas para no
llevar a la Scuderia al éxito se han acabado estos últimos años y uno de los
puntos de inflexión fue la carrera celebrada en Monza hace unas semanas
"Yo sigo recordando que las carreras
no son una ciencia exacta, son una serie de factores que influyen en el
rendimiento. Y luego voy a Monza y veo que los seis primeros coches no son
Ferrari o impulsados por un motor Ferrari, y mi presión arterial estalla",
comentó.
El italiano admite abiertamente que su
prioridad es devolver a Ferrari a lo más alto en la F1 de nuevo: "Ese
sigue siendo mi principal objetivo en Ferrari para el futuro”, explicó.
"Puedo entender épocas de mala suerte, pero no puede ser un elemento
estructural de la marca", concluyó.
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