El
presidente de Ferrari vuelve a ofrecer sus motores a Red Bull, pero con la
condición de que no sean la especificación de 2016
Van pasando los días y siguen las dudas y
la incertidumbre sobre el futuro de los de Milton Keynes y que motores
utilizaran la próxima semana. En los últimos días ha sonado fuerte la
posibilidad de que monten motores Renault de marca blanca. El motor seria
fabricado por la marca francesa, pero
los sistemas de recuperación de energía correrían a cargo de la propia Red Bull
con el soporte de Mario Illien y el especialista de motores austriaco AVL. Pero
hoy volvemos a tener una nueva vuelta de tuerca en este asunto y parece que
aquella posibilidad de hace unas semanas, que decía que Red Bull montaría UP de
Ferrari, pero con especificación del 2015, vuelve a sonar, o al menos así
parece tras escuchar al presidente de Ferrari, Sergio Marchionne.
Dentro del evento de las ‘Finali
Mondiali’ celebradas este paado fin de semana, Marchionne volvio a insistir en
su ofrecimiento de motorizar a Red Bull, pero con la condición de que no sea la
misma que monten ellos en su coche, dejando claro que nunca fortalecer a los de
Milton Keynes dándoles un motor de última generación a sabiendas del buen hacer
de los chivos de la marca de bebidas energéticas en el aspecto aerodinámico:
"La posibilidad de cooperar con Red
Bull sigue siendo una opción viable, pero no sólo en el contexto de que tengan
un motor equivalente al que usa Ferrari. Así que hay intención de proporcionar
servicios como un proyecto paralelo pero no puede ser el mismo motor que
estemos utilizando en la carrera. De todo esto ya hemos hablado con Ecclestone
y estamos listos para implantarlo, no solo a Red Bull, sino también a cualquier
otro equipos, aunque repito, nunca será la misma unidad que esté utilizando
Ferrari."
Marchionne también tuvo palabras
críticas, hacia todos aquellos que han criticado el veto de Ferrari, para negar
que se reduzca el precio de los motores para los equipos cliente y estudiar la
implantación de motores V6 biturbo en 2017, y especialmente hacia el presidente
de la FIA Jean Todt:
"Contraer la obligación y la
responsabilidad financiera de proveer de fondos a otros equipos es un concepto
totalmente insultante y está fuera de cualquier expectativa industrial normal.
Es sorprendente que Jean Todt, que tiene mucha experiencia en la Fórmula 1, no
se dé cuenta del impacto en los costes de la compañía, al administrar el
desarrollo de un motor tan complejo. A pesar de esto, creo que Jean está
intentando encontrar una solución."
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