Tras
realizar una gran carrera en Sakhir, el piloto alemán ha querido salir al paso
de todas las críticas que recibió sobre el secretismo de su estado físico
Los últimos meses han sido duros para Pascal Wehrlein. El
actual piloto de Sauber sufrió una fractura de compresión de una vértebra del
cuello en un accidente durante la carrera de campeones de enero en Miami.
Lo que en principio parecía poca cosa se fue complicando.
Sus lesiones ya le hicieron perderse la primera tanda de test invernales en el
Circuit de Barcelona - Catalunya, pero las mayores preocupaciones llegaron
cuando se hizo oficial que se perdía la prueba inauguran del campeonato en
Melbourne.
Toto Wolff ya señalo que el accidente sufrido por el piloto
alemán en Miami fue más duro de lo que parecía, incluso el jefe de Mercedes
dejó caer que las vértebras del ahora piloto de Sauber habrían sufrido daños
considerables.
Días más tarde conocimos que Pascal tampoco estaría en la
cita de China, y a partir de ahí, se empezó a especular, con que incluso había
algo detrás de estas decisiones, por suerte, el GP de Bahréin de la semana
pasada vio el retorno de Wehrlein a las pistas, y no solo eso, si no que pudimos
ver una gran actuación del piloto de Sauber.
Ahora, Pascal ha querido salir al paso de todos los rumores
y críticas por la manera en que tanto el, como el equipo comunicaron sus
lesiones y estado de salud:
"No soy una persona a la que le guste compartir todo en
público, creo que hay cosas que son privadas. Tenía permiso para compartir de
forma pública, pero decidí no hacerlo. Las redes sociales las uso para mi
trabajo de piloto de carreras, pero
también me gusta tener una vida privada. Y esta lesión fue algo privado.
Al final fue algo más grave de lo esperado."
El piloto también ha indicado que desde el equipo no se
escondió nada y que ellos no tienen la culpa de que la gente "fantasee con
las cosas":
"La gente estaba juzgando lo que estaba haciendo sin
saber cuál era mi situación. Todo el mundo sabía que yo estaba herido. Todo el
mundo sabía que tenía que conseguir la luz verde de los médicos, que tenía que
ser aprobado por la FIA, algo difícil si tienes dolor muscular como era mi
caso. Dijimos que es una lesión en la espalda y que estará bien en algún
tiempo. No mentimos a nadie, no ocultamos nada.
Conduje el coche en Melbourne y después del primer día me di
cuenta de que era demasiado temprano para mi espalda, demasiado pronto para mi
condición física, y decidimos que lo mejor era seguir recuperándonos. Solo fue
eso, el resto fue invención de la gente."
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