Dejamos atrás los test de pretemporada. Llega la hora de la verdad, da comienzo el 66º Campeonato del mundo de F1. Repasemos el circuito de Albert Park
Albert Park será testigo
del pistoletazo de salida de una nueva edición del campeonato del mundo, y tras
12 jornadas de test, la primera prueba de fuego real en la que los equipos
podrán comprobar lo que les espera en este largo recorrido de 20 paradas que
finalizará en Abu Dabi a finales del mes de noviembre.
Esta será la 31ª edición del GP de
Australia y será la 20ª consecutiva que se dispute en el circuito de Albert
Park, un trazado semiurbano que rodea al lago homónimo situado en el sur de la
ciudad de Melbourne. El trazado con sus 16 curvas repartidas entre sus 5,303
kilómetros con 58 vueltas que durará el Gran Premio es uno de los circuitos más
rápidos de todo el calendario. Cuenta con muchos y variados puntos para
intentar el adelantamiento.
El trazado esta algo bacheado, especialmente
en las frenadas, los frenos sufren
bastante, y requiere de una carga aerodinámica alta, debido a sus curvas
de media velocidad y chicanes rápidas. Al ser un trazado semi-urbano, la pista
desliza bastante al comienzo del fin de semana, aunque según se va depositando
la goma, se gana mucha adherencia y poco
a poco se van mejorando los tiempos.
La anchura de la pista es generosa aunque
variable según qué zonas del trazado, estrechándose especialmente al final del
tercer sector entre la última horquilla a izquierdas y curva a derechas que
tantas carreras han visto dar vuelco. Es habitual ver a los monoplazas probar e
intentar trazadas alternativas para ganar tiempo o posiciones, acentuando lo
críticas que son muchas de las frenadas en Albert Park. Sin duda el punto más
complicado de este circuito.
Y es que a pesar de la velocidad que
imprime a la carrera y que será otra prueba de fuego para los motores, en
Melbourne se paga muy caro errar en una frenada. La primera chicane ya es
histórica en la salida, en la que siempre se producen muchos toques o atajos
para evitarlos. “Clavar” la frenadas, paso por curva y que el monoplaza salga
con buena tracción en las curvas 3, 6, 9, 13, 14 y 16 es vital tanto para
marcar un buen tiempo como para marcar la diferencia en carrera. Muchas frenadas
fuertes tras altísimas velocidades, por lo que los frenos también se vigilarán
bastante por parte de los equipos.
Además las abundantes curvas de alta
velocidad y las rectas hacen que el consumo de combustible sea elevado, lo cual
toma gran importancia este año, ya que el consumo de combustible ha sido uno de
los grandes quebraderos de cabeza para
los equipos. Recordemos que con la nueva normativa, la carga total de
combustible no puede superar los 100kg,
por lo que no sería extraño ver algún que otro inconveniente al respecto
En cuanto al paso por boxes, el tiempo
que se emplea en recorrer el pit lane de Albert Park es de unos 20 segundos, lo
que sumado al cambio de neumáticos girara en torno a los 25 segundos por parada
Las zonas de DRS serán las mismas que tuvimos en 2014, estando
situadas en la recta principal y en la posterior a la curva 2. Ambas comparten
un único punto de detección, situado 13 metros antes de la curva 14.
Para esta primera cita del calendario, Pirelli
llevará los neumáticos blandos y medios, repitiendo la elección de la temporada
pasada
No hay comentarios:
Publicar un comentario