Una
de las cosas que más critican los seguidores del binomio McLaren-Honda,
rendimiento aparte, son las continuas declaraciones de sus integrantes
Que McLaren está pasando por los peores
años de su historia es evidente. La que es una de las escuderías mas laureadas
en los 66 años de existencia del campeonato del mundo de F1, ve como en los
últimos años está tirando por tierra la grandeza de su palmarés. 8 títulos
mundiales de constructores (tercera en el historial), 12 títulos mundiales de
pilotos (segunda), 182 victorias (segunda) y 483 podios (segunda), no pueden
tapar, el ridículo de los últimos años. Sin ir más lejos, el 2015 se cerró
siendo la peor temporada de la historia de los británicos.
La temporada pasada, ya se acuso a los
máximos responsables tanto de Mclaren, como especialmente de Honda, motorista
desde el 2015, de vender demasiado humo y de intentar ilusionar a sus
seguidores con falsas esperanzas. Solo hay que recordar las palabras de
Yasuhisa Arai, quien en ese momento era máximo responsable de Honda Motor
Sport, asegurando que para el GP de Bélgica, el motor Honda ya estaría a la par
de los de cabeza.
Durante el pasado invierno, la táctica de
los responsables de Honda fue prácticamente la misma, y el mismo Arai dijo a
principios de febrero, "Estamos
dispuestos a cumplir con las expectativas de todos y alcanzar el podio lo antes
posible".
Pocos días más tarde, en plenos test
invernales en el Circuit de Barcelona-Catalunya, y en mi opinión, cuando vieron
los que les esperaba, Honda decidió sustituir a Arai y colocar en su lugar a Yusuke Hasegawa.
Tras unos inicios bastante
"discretos", en los que Hasegawa se mostraba bastante cauto en sus
palabras, y aunque reconocía una ligera ganancia de rendimiento con la aplicación
de la energía recuperada, seguía afirmando que la fiabilidad era la principal
mejora, y que seguramente y de cara a este 2016, quizás se deberían marcar unos
objetivos más realistas, como por ejemplo, poder sumar puntos con regularidad.
Y realmente, no podemos faltar a la
verdad, McLaren-Honda a mejorado respecto a la temporada pasada, tras 8
carreras son 7º del campeonato, suman 24 puntos, aventajando a Haas en 2, y 8
por detrás de Toro Rosso, pero aún así, siguen muy por debajo del nivel esperado.
Los problemas de fiabilidad vuelven a asomar la cabeza en las últimas carreras,
Button tuvo que abandonar en Canadá y Alonso hizo lo mismo en Bakú, y todo esto
puede hacer que las esperadas evoluciones lleguen más tarde de lo esperado.
Pero lo peor no es eso, lo peor es que no
han aprendido de los errores del pasado, y en lugar de agachar la cabeza y
seguir trabajando duro, (que no dudo que no lo hagan), siguen hablando más de
la cuenta.
Hace un par de jornadas, y en
declaraciones para Autosport, Hasegawa ha afirmado que han logrado su objetivo,
y que en el desarrollo del ERS, "tenemos un sistema de recuperación de
energía similar al de Mercedes. La recuperación de energía ya se ha duplicado
desde el año pasado y ha alcanzado el nivel superior. No es diferente al de los
punteros.", aunque sí que reconoce que el motor de combustión interna
sigue siendo su asignatura pendiente.
Hoy mismo, el mismo Hasegawa ha lanzado
un jarro de agua fría a todos los seguidores de Mclaren, cuando en palabras a
“Auto Motor und Sport”, afirma que para lo que queda de temporada,
"Nuestro objetivo realista es terminar en los puntos regularmente",
para luego rematar la faena y decir, "No estamos satisfechos, pero los
resultados son razonables, teniendo en cuenta dónde venimos. Sí, todavía
estamos a tiempo. Somos optimistas en los próximos 2 años creo que podemos
conseguir un podio o incluso una victoria".
Todas estas palabras del responsable de
Honda, están causando una gran preocupación dentro del equipo. Sus dos pilotos
ya no saben que pensar, de momento, el comportamiento tanto de Button como de
Alonso ha sido ejemplar, aunque en el caso de español, quizás lo único que se
le puede reprochar son sus declaraciones a mi entender “excesivamente”
optimistas, pero por otro lado, que va a hacer?
Pero no todas las declaraciones vienen
del lado de Honda. Ron Dennis, presidente de McLaren, no es de los que hablen
habitualmente, pero cuando lo hace, suelta perlas como por ejemplo, "Creo
sinceramente que el próximo campeón tras Mercedes será McLaren", dijo sólo
unos días antes del GP de Mónaco.
Incluso un hombre bastante comedido, como
Eric Boullier, ha llegado a decir esta temporada, que el ritmo del MP4/31 está
a la altura de Ferrari. Cosa que como menos, permítanme decir que me parece un
atrevimiento desmedido.
Si, entiendo que estar todo el día en el
centro del huracán es duro y complicado. Que tener que estar a cada momento
contestando preguntas es difícil, y más viendo los pobres resultados obtenidos.
Ni mucho menos quiero, como parece que
quieren otros, hacer pensar que en McLaren-Honda no están trabando, eso sería
de necios y de simples palmeros, seguro que lo están haciendo de la misma
manera que lo hace Ferrari y tampoco obtiene los resultados esperados, o de la
misma manera que lo hace Mercedes. Pero en serio, háganos un favor a todos los
aficionados, y hablen menos o como mínimo, midan un poco mejor sus palabras,
antes de que todos nos volvamos locos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario