Tras
rodar por las calles de Bakú, la F1 vuelve a un circuito “tradicional” para
disputar el GP de Austria
Tras once temporadas ausente, el veterano
circuito de Austria regresó hace dos temporadas
al calendario de Fórmula 1 bajo el nombre de sus actuales propietarios.
Spielberg, Osterreichring o A1 Ring, como ha sido conocido históricamente, es
llamado ahora Red Bull Ring desde que la marca de bebidas energéticas austriaca
lo comprase. En este circuito, que albergó por primera vez una carrera de F1 en
el año 1970, hemos vivido bonitas batallas y victorias de Alain Prost (en tres
ocasiones), Michael Schumacher, Mika Hakinen o Niki Lauda.
Con sus
4,326 kilómetros y solo nueve curvas, se presenta como uno de los
circuitos más cortos y simples del calendario, no obstante, sus estrecheces
suelen ofrecer un buen espectáculo en pista.
Ocupando un espacio central en el
trazado, encontramos la estatua de un toro, de 50 toneladas, atravesando un
arco realizado a partir del reciclaje de latas de Red Bull. Donde esperan unas
gradas -azules y plateadas- también procedentes del reciclaje, en este caso de
viejos hangares, y el recuerdo en forma de estatua de Jochen Rindt, primer
austriaco que participó en una prueba de F1.
Se trata de un circuito rápido con dos
zonas muy diferenciadas: una muy rápida, formada por dos largas rectas unidas
por un viraje a la derecha de casi 90 grados, y otra más lenta y revirada. Además
se caracteriza tanto por sus fuertes
desniveles, una pendiente máxima del 9,3%, como por su
velocidad, con largas rectas y curvas rápidas que deberían facilitar la labor
de los pilotos cuando estos quieran adelantar.
Sus nueve curvas, ofrecen claramente,
cuatro posibles zonas de adelantamiento .Tras la línea de meta, llega la curva
1, que es una curva cerrada de derecha. Traccionar bien al salir de esta
curva, es vital para afrontar la recta
más larga del trazado, donde se pueden alcanzar los 300km/h. Aquí se ascienden
unos 60 metros, llegando al punto más alto de la pista, hasta llegar a la curva
2, otra curva a derechas y muy cerrada, que es claramente el punto más factible
para intentar un adelantamiento y la frenada mas difícil, pasando de unos
300km/h a los 60 km/h.
Tras volver a acelerar en un ligero
descenso llegamos a la curva 3, para, continuando con el ligero descenso,
llegar a la zona técnica más exigente, en donde afrontamos diferentes curvas
enlazadas con pequeñas rectas. Hasta llegar a la curva 8, las más rápida de
todas y que tiende a abrirse hasta el exterior, para tras otra breve recta,
afrontar la última curva del trazado que enlaza nuevamente con la recta
principal.
Hablamos de un trazado entre montañas,
con un asfalto suave y nada abrasivo, en la que la principal dificultad se
encuentra en acertar con el set up por las fuertes frenadas que la caracterizan.
Se necesita una alta carga aerodinámica, pero también buena velocidad punta,
para afrontar las dos largas rectas
Como es habitual, tendremos dos zonas de
DRS. La primera estará en la recta de meta, justo después de la curva número 9
(última de la vuelta), también llamada Red Bull Mobile, con el punto de
detección situado a escasos diez metros pasados de la penúltima curva del
circuito, la Rindt. Finalmente, la segunda recta de DRS se hallará en la
contrarecta situada entre la segunda (Remus) y la tercera curva (Schlossgold),
contando que el punto e activación está situado antes de la frenada de la
segunda variante.
Durante la carrera, se darán 71 vueltas a los 4.326 metros que componen el
Red Bull Ring, para completar 307,146 kilómetros en total.
Para esta cita, Pirelli ha decidid traer
los compuestos Ultrablando, Superblando y Blando.
Horarios completos:
Jueves:
Libres 1: 10:00h
Libres 2: 14:00h
Sábado:
Libres 3: 11:00h
Calificación: 14:00
Domingo
Carrera: 14:00h
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