A
pesar de un desalentador inicio de campeonato, desde la Scuderia aseguran que
aun no han dicho la última palabra.
El inicio de temporada de Ferrari no está
siendo ni mucho menos el esperado por todos. Tras su mejora de la temporada
pasada, y el buen sabor de boca que dejo tras los test invernales, todos
esperábamos que los de Maranello estuvieran más cerca de Mercedes, e incluso
que a estas alturas, ya hubieran podido estrenar su casillero de victorias.
Pero unas veces por de méritos propios y
otras por ajenos, tras las cuatro primeras citas de la temporada, Ferrari se
encuentra a 81 puntos de Mercedes en la clasificación del campeonato de
constructores y su piloto mejor clasificado, Kimi Räikkönen, está clasificado
en tercer lugar, a nada más y nada menos que a 57 puntos del lider Nico
Rosberg.
Si hacemos un repaso a los resultados de
lo que llevamos de temporada, vemos que en Australia, Sebastian Vettel tuvo una
buena opción de victoria, pero un error estratégico, le hizo acabar tercero,
peor suerte corrió Räikkönen, que tuvo que abandonar por problemas mecánicos.
En Bahrein, fue Vettel quien tuvo que abandonar por avería, mientras Kimi
conseguía un meritorio segundo puesto. En China ha sido hasta el momento, la
carrera que mejor le ha ido a Ferrari, ya que sus dos coches pudieron
finalizar, siendo Vettel segundo y Räikkönen quinto. En la carrera de ayer,
Vettel abandono por el doble toque de Kvyat, y su compañero tan solo pudo
finalizar tercero. Sin duda un triste bagaje el conseguido hasta el momento.
Todo esto, hace que desde diferentes
medios de comunicación, la mayoría de aficionados y en las tertulias del
paddock, se dé por hecho que los de Maranello tengan prácticamente cero
opciones de poder luchar con la gente de Mercedes por el cetro mundial. Pero
desde los chicos de rojo, no quieren tirar la toalla, y aseguran que aun tienen
cosas por decir en este 2016.
Sin ir más lejos, si jefe de equipo Maurizio Arrivabene, ha querido arengar a su
gente, asegurando que aún pueden ganar el campeonato de Fórmula 1 este año, a
pesar del último revés de ayer mismo:
"Si es cierto, no estamos yendo
hacia arriba, pero no quiero que el equipo renuncie. Queremos poner toda
nuestra energía de ahora en adelante. Todavía tenemos 17 carreras por delante.
Así que si ganamos 12, ellos pueden ganar las otras cinco y haber lucha por el
mundial. Pero en serio, no ha terminado y no vamos a renunciar. Ferrari tiene
los recursos humanos, técnicos y financieros para mantenerse en la pelea y dar
un giro a la tendencia actual del campeonato"
Sobre lo ocurrido hasta el momento,
Arrivabene dice que las carreras son así y que les queda mucho trabajo por hacer:
“Tuvimos un problema con el software con
Sebastian en Bahrein y un problema de turbo con Kimi en Australia, pero no fue
mala suerte, tras estos fallos, siempre hay un error humano. Pero prefiero que
pasen este tipo de problemas ahora, que tenerlos más adelante en el transcurso
de la temporada. Eso sí, nos tenemos que aseguran de que no se repitan".
Por su lado, el presidente de Ferrari,
Sergio Marchionne, dice estar sufriendo por los resultados del equipo, pero que
está convencido de que el gran trabajo realizado dará sus frutos, y podrán
recuperarse de este mal inicio:
"Necesitamos cerrar la brecha a la
velocidad de la luz. Estaba acostumbrado a ver a Ferrari con Michael
Schumacher, por lo que me rompe el alma ver a una Ferrari que está sufriendo
mucho cada fin de semana. En Sochi tuvimos un mal día, todavía tenemos mucho
trabajo por hacer, pero tengo toda la confianza en el equipo y estoy seguro que
lo vamos a lograr."
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