Después de dos frustrantes temporadas con
Sauber, en las que su mayor logró fue lograr seis puntos y una vuelta
rápida, el horizonte del piloto
mexicano, se muestra lleno de esperanzas y de expectativas.
Para Esteban, su carrera como ferrarista
ya ha comenzado estos días, mediante las primeras tomas de contacto y pruebas
del que será su asiento. El motor Ferrari ya era conocido por el piloto de Monterrey, tras
haber propulsado el Sauber que pilotaba como titular. “Ahora – explica – lo
importante para mi es adaptarme, meterme de lleno rápidamente en la nueva
realidad y conocer a las personas con las que trabajaré. Espero que mi
experiencia con el motor Ferrari signifique que pueda contribuir al desarrollo
de la nueva unidad de potencia"
Para Esteban estar en Ferrari es, sobre
todo, “un honor, porque aquí se hace historia”. Aunque no es el primer mexicano
que pilota un Ferrari en la Formula 1. Pedro Rodríguez corrió en año 1964, 65 y
69 bajo los colores de NART y de la Scuderia a bordo de los monoplazas de
Maranello. Su hermano Ricardo lo había precedido en 1961 y 1962, antes de
fallecer trágicamente en un accidente con su Lotus en el circuito de casa.
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