miércoles, 10 de abril de 2019

Previo GP de China: Repasemos el circuito de Shanghái


Hace 16 años, la Fórmula 1 desembarcó por primera vez en china, y desde aquel 2004, no ha vuelto a faltar con su cita con el circuito de Shanghái

Shanghái es un trazado relativamente joven, data del 2004 ,diseñado por Hermann Tilke , conocido como el señor de los circuitos al haber participado en el diseño de todos los circuitos para el campeonato de Fórmula 1 de reciente construcción y en la remodelación de la mayoría de los antiguos. Su forma, evoca la figura del carácter chino shang, que significa “por encima”, o “ascendente”.
Es un circuito moderno equipado con los últimos adelantos tecnológicos, muy seguro para los pilotos y en el que la naturaleza también tiene un hueco reservado, ya que el circuito (que abarca unos 5,3 kilómetros cuadrados) está construido sobre un pantano y tiene integrado el paddock dentro de un bonito lago y un majestuoso jardín. Entre sus adelantos está el de su grada principal, que, preparada para albergar hasta 29.000 personas, permite ver el 80% del circuito, toda una maravilla del diseño.
El circuito de Shanghái es el típico y tópico Tilkodromo, grandes rectas en donde importa mucho la carga aerodinámica, fuertes frenadas donde es bueno tener suficiente apoyo, y además curvas lentas y rápidas, lo que hace que la tracción y la capacidad de cambiar de dirección con agilidad sean claves. Total: los set up óptimos suponen un quebradero de cabeza para los equipos. Y los monoplazas con los mejores chasis y paquetes aerodinámicos tienen mucho que decir. Este 2019, y al igual que el año pasado.  Shanghái será la tercera cita de la temporada.
Shanghai tiene 5.451 metros de longitud, y los pilotos dan 56 vueltas en la carrera, completando un total 305'256 kilómetros totales.

El mayor reto que plantea el trazado es la peculiar y sorprendente primera curva, una derecha en bajada que se va cerrando progresivamente complicando la trazada a los pilotos. Del resto, cabe destacar como siempre en los circuitos Tilke la larga recta de atrás, que acaba en una horquilla que invita a probar el adelantamiento, y una mezcla de curvas de alta y, sobre todo, baja velocidad, algunas de ellas bastante largas, que hará de las manos sin control de tracción y la habilidad reglando los monoplazas una virtud en China.
Un buen equilibrio entre velocidad punta y apoyo aerodinámico será clave en esta pista, que pese a ser una de las más anchas del Mundial, no presenta muchas más zonas de adelantamiento que las que propician sus largas rectas. Como siempre, vaya. Pese a todo, la carga aerodinámica que emplearán los equipos será tirando a alta.
La pista suele estar fría, y con muy poco agarre, sobre todo el viernes y va evolucionando  muy rápidamente durante todo el fin de semana, incluso durante la misma carrera, haciendo que gomas que no funcionen bien en el primer tercio de carrera, sean fenomenales al final de la misma.
El carril de boxes en China tiene 350 metros, y los pilotos tardan unos 19 segundos en recorrerlo si no hay mayores imprevistos, por lo que sería de los que menos tiempo hacen perder del Mundial
En  Shanghái y como es habitual, tendremos doble zona de DRS.  La primera zona de detección se encontrará en la frenada de la curva 16, correspondiendo a la zona de activación situada en la recta de meta. Mientras que la segunda zona estará al llegar al vértice número 12, correspondiendo con la recta de contrameta.
Señalar que el Gran Premio de China de 2019 será la carrera 1000 de la historia del campeonato del mundo de Fórmula 1.
Para esta carrera, Pirelli ha elegido los compuestos C2, C3 y C4.
Horarios de todas las sesiones.
Viernes
  Libres1: 04.00h
  Libres2: 08:00h
Sábado
  Libres3: 05:00h
  Calificación: 08:00h
Domingo
   Carrera: 08:10h

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